El pasado 16 de septiembre se cumplió el 32º aniversario del secuestro y posterior desaparición de los compañeros militantes de la UES. Este episodio estuvo a cargo de la Policía de la Prov. de Buenos Aires y del Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del ejercito y no debe ser tratado como un hecho aislado, sino como parte de un plan de acción mas grande organizado por la dictadura. Dictadura que instalo entre sus objetivos principales "neutralizar" a buena parte de la juventud, la cual tenia en esa época un nivel de conciencia, acción y participación peligroso para el gobierno. Las medidas usadas para lograr esto no fueron otras que el marginamiento, la desaparición, la tortura y el asesinato
Creemos que los pueblos deben tener memoria de sus hechos, de sus héroes, de sus militantes y de los procesos que vivieron, si estos permanecieran en el olvido, seguramente una parte de nuestra historia quedaría silenciada y entonces un pedazo de nosotros no estaría. Es por eso que queremos desmentir la creencia popular de que a estos chicos los desaparecieron por luchar por un boleto estudiantil. No negamos que esta fue una razón, pero la principal causa de que ya no estén entre nosotros es el hecho de que ellos tenían un modelo de país, una ideología diferente a la del proceso que se vivía en ese momento.
El problema es porque, luego de veinticinco años de democracia, se sigue hablando de marchas por el boleto estudiantil cuando se menciona la noche de los lápices, y, aun mas importante, porque se acepta tan fácilmente esta explicación ingenua y vacía sobre lo que paso el 16 de septiembre; Básicamente, esta versión es fácil de enseñar y comprender y no esta sujeta a controversias o polémicas sobre la realidad política o social de la época, además de alimentar el conformismo, que tan cómodo le queda al modelo neoliberal posterior al proceso.
Hoy en día siguen vigentes los efectos del no te metas y del vaciamiento cultural vivido no solo durante la dictadura militar sino también en democracia, de la mano del neoliberalismo. Sin embargo, aunque los genocidas crean, que su plan de destruir el pensamiento fue un éxito, que lograron destruir el espíritu de lucha reinante, el presente nos demuestra que aún hay jóvenes que se comprometen en la lucha por lograr una sociedad equitativa y justa para todos los habitantes del país. Por eso reafirmamos, que la mejor forma de conmemorar a los desaparecidos es continuando con su lucha. Que los fantasmas del pasado sepan que su plan no funcionó, y que podrán matar a las personas, pero las ideas perduran y siempre habrá jóvenes dispuestos a trabajar por una realidad mejor.
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El día 16 de Septiembre, la Union de Estudiantes Secundarios, organizó una marcha, en la Ciudad de La Plata, en conmemoración de los chicos desaparecidos durante la Noche de los Lápices. La misma partió alrededor de las 14:00 desde la Plaza San Martin., hasta el edificio de Obras Públicas. Se marcho al ritmo de cantos y de alegría, alegría porque el obejtivo de neutralizar a la juventud no ha funcionado, porque nosotros estabamos ahi, reivindicando a los jóvenes que lucharon por el país para que sepan que su lucha no se abandono, que sigue habiendo alumnos secundarios dispuestos a luchar por una educación pública para todos. Al llegar a Obras Públicas, Martín, representante de la UES de La Plata, dió un discurso en conmemoracion de los 6 desaparecidos. Acto seguido Hebe de Bonafini, le habló a la juventud, en un emotivo discurso dirigido especialmente a los jóvenes, donde se combinaron, el aliento y el apoyo de una "madre" a sus hijos que siguen en la lucha (http://www.youtube.com/watch?v=ZAn1eH37rxY)
. el acto continuó con el testimonio de una de los sobrevivientes de la noche de los lápices, Emilse Moler, la cual también expresó su apoyó hacia la UES dando palabras de aliento.
En agradecimiento por su presencia, su apoyo y su lucha, la UES le entrego a Hebe un cuadro, con un pañuelo con la inscripción " UES, VOLVIMOS" Y a Emilse Moler, ex militante de la UES del '73, se le entregó una bandera de la UES actual.
Para finalizar, subió una banda al escenario y asi terminar la jornada con música y felicidad.
A 32 años de aquel triste episodio, los recordamos de la mejor forma: continuando la lucha y hoy levantamos nuevamente las banderas de la UES, siendo plenamente concientes de que, como lo evidencia la labor de las madres y abuelas de plaza de mayo, la única lucha que se pierde es la que se abandona
